Por: Edgar Soto
En tiempo de definición, nos hemos dado cuenta que la ideología entre los políticos solo existe en el discurso, en #Michoacán y particularmente en #Morelia, ocurre una extraña mezcla entre los partidos políticos y el chiste es que al final de cuentas son las mismas caras.
En los últimos días se habla sobre las aspiraciones de Fausto Vallejo Mora de participar como candidato la alianza del partido guinda, después de haber salido del PRI.
Y es que en el papel, los partidos son colores, ideología y estatutos muy bien elaborados, a criterio de su servidor no tiene nada de malo ser morenista, priista perredista, y todos los “ista” que se le vengan a la mente.
Mi argumento se basa en que lo que de verdad hace daño a los partidos políticos es quien participa en ellos, y es que no existe un portal mágico que al pasar por él te quite lo “mañoso”, y me refiero a las malas prácticas, si su memoria le trae alguna imagen borrosa, como de una cámara escondida a la mente, esa es otra historia.
El profeta de Macuspana, habló de los “puestos prometidos”, para aquellos que formaron el partido desde sus cimientos, el mismo gobernador Alfredo Ramírez Bedolla fue un beneficiado de esa lucha, ¿Y todos los demás morenistas, de hueso guinda?
Déjenme recordarles que ya se les metieron en la fila, pero también quien los manda a no ser descendientes de un ex gobernador y presidente municipal de Morelia en múltiples ocasiones.
Ahora existe la coalición, donde los que no quieren ser tan obvios en pasarse a Morena, se pasan a uno de sus satélites ya sea el Verde o el PT, para defender la Cuarta Transformación, esa de la que muchos se burlaron todavía en 2021.
Así las cosas en nuestro estado, donde los políticos demuestran que lo importante no son los partidos ni las ideologías, lo importante es no dejar de cobrar del erario público y no quedarse fuera de los grupos de poder.